Finales

En teoría el mundo se acabará este viernes. Sinceramente, una parte bastante grande de mí desea que sea cierto. La parte de mí que no quiere que sea verdad, no lo quiere para no fastidiar al resto de la humanidad.
Sencillamente no veo a donde lleva nada de esto. Últimamente he pasado de bajón más tiempo del normal. Hace siglos que no consigo escribir una palabra medio decente, no me concentro en los estudios y mis habilidades sociales, aunque creí que habían mejorado, siguen igual de mal, si no han empeorado. El sábado fui a ver El Hobbit: Un Viaje Inesperado. Me animó, durante el resto del fin de semana.
Pero esta mañana me he despertado otra vez con esa sensación, como si cada paso que diera no me hiciera avanzar. Como si estuviera en una cinta de correr, en medio de la nada.

No, si el mundo se acabara el viernes, aunque sólo fuera mi mundo, no me importaría gran cosa.

Y la verdad es que me da asco. Me asquea sentirme así casi todo el tiempo. No creo que me lo merezca. Creo que me he ganado un poco de felicidad de vez en cuando sin que tenga que llegar algo que arrastre por el fango lo que me gusta.

Pero es obvio que al Universo le da absolutamente igual la vida de una sola persona cuando se las a apañado para joder a la gran mayoría.