Todos tenemos uno. Un lugar, físico o imaginario, que llenamos de recuerdos. Un Lugar donde podemos quitarnos la máscara que mostramos a los demas. Donde podemos desatar todo lo que nos guardamos para nosotros. Es nuestro País de las Maravillas. Un lugar donde no todo tiene porqué tener sentido.
Este blog ha sido la vía de escape del mío durante casi 4 años. Un lugar que enlazaba mi País imaginario con el mundo real, compartiendo pedazos de él con vosotros, guardándome los más oscuros para mí.
Pero ya no más.
Mi País de las Maravillas es un lugar gótico, lleno de sombras, puntas y gárgolas, como si cada edificio hubiera sido pensado para ser parte de una catedral. Desde el Lago de las Lagrimas de un Ángel hasta la Montaña olvidada, todo parece haber sido sacado de una mente enferma y retorcida. El sol nunca sale, pero siempre está iluminado por la luna. No hay gente. Estoy solo. Soy dueño y señor de un pedazo de nada.
Y me encanta.
En cada rincón puedo perderme en un recuerdo, puedo inundar las calles de música, y si así lo quiero, puedo hacer que desaparezca en un estallido de luz. Es donde todas las historias que he escrito, contado o pensado han tenido lugar. Un lugar donde conviven la Fantasía y la Ciencia Ficción, con un toque Creepie.
Soy dueño y señor de mi País de las Maravillas. Quizá algún día os haga un mapa para que podáis visitarlo.
¿Cuál es el tuyo?
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Memories of the Unloved
Aviso: Contenido maduro creado por una persona inmadura.
Cuantas veces han entrado en mi cabeza
Sacado de la cabeza de
- Poeta de Tinta Ciega
- Gijón, Asturias, Spain
- A Broken Word is something you think in your heart but your mind refuses to allow to be spoken out loudly. Para cualquier duda/comentario/sugerencia/propuesta, podéis enviar un e-mail a fabriciopfgi21@hotmail.es o buscarme en tuenti y facebook como Fabri Perez Fernandez y también podéis seguirme en Twitter (https://twitter.com/blindinkpoet) y Tumblr (http://fabridracul89.tumblr.com/)
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1 comentario:
¿Mi santuario? Una moñtaña verde gigante para mi solo. Si además pudiese manipular a la gente a gusto, entonces ya me sentiría Dios.
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