Por eso me sorprendió tanto encontrarla en mi territorio. Me había acostumbrado a que los de mi especie no quisieran ni acercarse a mi ciudad. Con el tiempo me había ganado fama de peligroso e impredecible entre los míos, pero todo eso podría resumirse en que era muy territorial. A mis espaldas me llamaban Renegado, pero poco me importaba.
La chica me esperaba en la catedral. Por la cara que me puso, supuse que llevaba un buen rato esperando. Tal vez incluso se refugiara en la catedral durante el día. Nos quedamos cara a cara, hasta que con voz cansada me dijo:
-Llegas tarde, Alucard.
Only at night time
I see you in darkness...
What goes in your mind,
always silent and kind
unlike the others...
2 comentarios:
y esto?
la primera parte de un relato
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